¿Cómo desechar correctamente el aceite de cocina usado?

El aceite de cocina es un ingrediente básico en la preparación de muchos alimentos. Sin embargo, cuando ya ha sido utilizado varias veces y ha perdido su calidad, muchas personas no saben qué hacer con él. Lamentablemente, lo más común es que se deseche por el fregadero o el inodoro, sin saber que esta acción tiene graves consecuencias ambientales.


Un solo litro de aceite puede contaminar hasta 1,000 litros de agua. Al mezclarse con el agua residual, el aceite forma una capa que impide la oxigenación y afecta la vida acuática. Además, se adhiere a las paredes de las tuberías, obstruyendo los sistemas de alcantarillado y causando problemas costosos en las plantas de tratamiento.


También puede atraer plagas, emitir malos olores y, en el caso de grandes cantidades, convertirse en un riesgo para la salud pública.

 

¿Cuál es la forma correcta de manejar el aceite de cocina usado?
A continuación, te compartimos algunos pasos sencillos para manejar el aceite usado de forma responsable:
• Deja que el aceite se enfríe completamente.
• Nunca manipules aceite caliente para evitar quemaduras o accidentes.
• Almacénalo adecuadamente: Coloca el aceite en una botella plástica (PET), frasco de
vidrio o recipiente con tapa hermética. Evita mezclarlo con agua u otros residuos.
• Llévalo a un punto de recolección: Muchas comunidades ya cuentan con campañas de
recolección de aceite usado, organizadas por municipios, empresas recicladoras o incluso supermercados. Este aceite puede ser reciclado para fabricar biodiésel, jabones, ceras o lubricantes industriales.
• Si no tienes acceso a un punto de reciclaje: mezcla el aceite con materiales absorbentes
como aserrín, tierra o servilletas usadas, colócalo en una bolsa resistente y deposítalo en
la basura común. Esto no es lo ideal, pero al menos evita la contaminación del agua.

 

¿Qué se hace con el aceite reciclado?
El aceite de cocina usado puede ser transformado en productos útiles, como:
• Biodiésel: Un combustible alternativo, más limpio que los fósiles.
• Jabones industriales: Utilizados en limpieza de maquinaria o autos.
• Velas, ceras y pinturas.
• Lubricantes y desmoldantes para la industria.

Estas opciones no solo reducen el impacto ambiental, sino que promueven una economía circular,
generando empleo y valor a partir de un residuo.


¿Y si soy un negocio de alimentos?
Restaurantes, fondas, cafeterías y otros negocios están aún más obligados a manejar
correctamente sus residuos grasos. En muchos países, existen normativas que exigen la
recolección mediante empresas autorizadas.

 

Conclusión
El aceite de cocina usado es un residuo doméstico muy común, pero altamente contaminante si no se maneja correctamente. Adoptar prácticas responsables como enfriar, almacenar y reciclar puede marcar una gran diferencia. Todos podemos contribuir a proteger el agua, la biodiversidad y la infraestructura urbana con acciones sencillas en casa.